Un mayor uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el aula está vinculado a un descenso del rendimiento escolar, según el catedrático de Sociología en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM ) Mariano Fernández Enguita.
Fernández Enguita, autor de 'La educación en la encrucijada', editado por Fundación Santillana, considera que "cuando un maestro explica en la pizarra o abre un libro de texto, probablemente es eficaz desde el primer segundo, mientras que si utiliza un ordenador pierde 10 minutos hasta que empieza a explicar".
Además, indica que muchas veces las nuevas tecnologías se emplean para "entretener" a los alumnos o en "ejercicios repetitivos", en lugar de en un aprendizaje activo.
Según el autor, "el problema no está en la herramienta, sino en el uso que le damos". Añade que sucede lo mismo con las TIC en casa, pues mientras algunos trabajos achacan al empleo de redes sociales un menor rendimiento académico, otros apuntan a que un empleo diversificado de la tecnología mejora los resultados escolares. Por tanto, el problema no es la tecnología, sino lo que hacemos con ella, declaró Fernández Enguita.
El catedrático aboga por el empleo de videojuegos con fines educativos que mejoran la memoria, emplean un lenguaje complejo, requieren gran capacidad de abstracción y mantienen una tensión constante entre lo que el jugador sabe y el reto a conseguir.
FRACASO Y ABANDONO
Fernández Enguita criticó que no hace ni diez años en España se daba por normal que tres de cada diez alumnos fracasasen en la ESO. Ahora las cifras han mejorado un poco, pero advirtió de que en cualquier otro país supondrían "un auténtico escándalo".
Por ello, lamentó que este sea uno de los "tabúes" que dificultan el debate educativo en España. "Otros son la construcción nacional, la vinculación entre escuela y mundo laboral, la formación del profesorado, la carrera profesional, etc.".
"No es que no se pueda hablar sobre ellos, pero se ha impuesto una forma indirecta e implícita de hacerlo, sin profundizar, que lleva a un debate muy maniqueo en el que hay que encajar en uno de los dos bandos" y que impide innovar y proponer nada, criticó.
Hace unos siete años las cosas estaban algo mejor, pero luego "vinieron la crisis, los recortes y las tensiones nacionalistas, y volvimos al maniqueísmo", destacó.
Puede que el PP utilizase la Lomce "para dar la vuelta a la tortilla a su favor" y que ahora sean "los otros los que esperan dar otra vuelta" a la escuela española, concluyó el autor, para quien "todos hablan de pacto, pero ninguno lo quiere en realidad".
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